Ayer fui a un restaurante italiano, donde algunos de los
camareros son viejos conocidos: no nos vemos mucho pero existe ese tipo de
cariño entre extranjeros que llegamos aquí en la misma época hace ya años (en
principio para una temporada) y terminamos asentándonos de manera permanente. Tras
la cena, cuando el restaurante se iba vaciando, pude hablar unos minutillos con Mr. Abruzzo. “E come va la Spagna, Guinda? –me preguntó-. Perche l´Italia è un
casino…”. (Un follón). Y hablamos un ratillo del “casino” italiano y el
“casino” español. Ambos coincidimos en el mal cuerpo que nos deja meternos en
Internet día a día y leer las noticias, él las de Italia, yo las de España.
El problema es que no da tiempo a reaccionar: el cúmulo de
noticias sobre recortes, ajustes y sus consecuencias en gente que no tiene la
culpa de nada, indultos, corrupción, cara dura, cinismo etc. se produce a tal
velocidad que apabulla, paraliza y deprime. No da tiempo a reaccionar, digerir
la noticia, escandalizarse en condiciones, protestar. A eso se unen las
historias de familiares y amigos, familiares de amigos, amigos de familiares y
amigos de amigos: más recortes, despidos, situaciones difíciles. Es verdad, te
quedas con mal cuerpo y en ocasiones no se te va de la cabeza en todo el día.
Este viernes me sorprendí despertándome acongojada pensando en qué sorpresas
depararía el consejo de ministros.
Y no son solo las noticias en sí, si no el cinismo de la clase
política que tras meter la tijera afirma sin despeinarse que la calidad de los
servicios no tiene por qué resentirse. Jijí-jajá-jujú. Pienso en la educación, por
ejemplo. Pues claro que se va a resentir la calidad, claro que sí. No sé si
habrá más manifestaciones o protestas. Pero aparte de participar en ellas y
reivindicar un mayor presupuesto y mejoras, ¿qué puede hacer un ciudadano en su día a
día? Pienso en lo bueno que sería que padres y alumnos no dejaran solos a los
profesores en esto: que los padres que no lo hacen se implicasen más y de manera más firme y
constante en la educación y el rendimiento escolar de sus hijos, que les animasen
a estudiar, a esforzarse, a dar lo mejor de sí mismos, a respetar a sus
profesores, a participar de forma activa en las clases, a hacerles ver la importancia
de formarse, a valorar y aprovechar la oportunidad de educarse. Y que los padres colaborasen con los profesores, que no los vieran
como “enemigos” de sus retoños. Y que los retoños que no lo hacen, empezaran a tomarse en serio esta parte de su vida.
Quería hablar de más cosas: de si realmente sirve de algo
caer en este estado de ánimo, reflexionar sobre qué podemos hacer como individuos en el día a
día, pero no logro pasar mis ideas a palabras. Quizás otro día porque si no
esta entrada irá al cajón de las empezadas y nunca publicadas, que en estos
meses han sido unas cuantas.
Por cierto, Mr. Abruzzo me preguntó por mi signo del zodíaco y la
fecha de mi cumpleaños. Tras hacer unos cálculos numéricos me dijo todo serio
que Saturno se estaba empezando a alejar de mi signo y que a partir de
septiembre iba a notar una mejoría notable, porque sin duda llevaba ya un año
difícil. Pues sí, mi pequeña economía cayó en una segunda recesión y, aunque
apretada, vuelvo a respirar, aunque esto Mr. Abruzzo no lo sabe, y un "año difícil" es
la norma ahora mismo. No creo mucho en los horóscopos, pero hasta una cosa así anima
en estos momentos. Ah, si esta explicación se pudiera aplicar a los países no habría
más que esperar a una conjunción favorable de astros para ver a España salir
del bache.
Eso dicen cínicamente Guinda, que no debe afectar a los servicios... y, JA JA Ja, ya me diran cómo se come eso. Yo, como afectada directamente por ese último tijeretazo, no podría ahora ponerte lo que siento en unas líneas, pero sí que creo que paso a paso van colmando un vaso que para muchos ya está rebosado e inundando todo.
ResponderEliminarMe alegra que no tiraras tus palabras a la papelera, siempre me gusta leerte.¿Buena pasta, si??
Un besazo.
Carmela, cómo lo siento, si es que no se libra nadie. Y ésa es otra, el vaso se empieza a desbordar cada vez para más gente, de verdad asusta.
ResponderEliminarA ver si consigo transformar ideas en palabras, aunque sean cosas cortitas, que ésta es la primera entrada del año y estamos ya en abril. Y gracias por tu visita, guapetona.
¿La pasta? ¡Buenísima!
Un abrazo
Si, quizás tengamos que esperar a una conjunción astral porque todo lo que depende de nosotros está ciertamente complicado.
ResponderEliminarNadaremos en los charcos si hace falta.
Besos.
Blue, no hago más que darle vueltas a tu comentario desde anoche y no logro concretar una respuesta en pocas líneas. Volveré esta noche con ideas más claras o pronto con una entrada sobre el tema.
ResponderEliminarGracias por tu visita.
Un abrazo
Guinda, no le des vueltas, ocúpate de cosas más interesantes que el mundo nos necesita despiertas, ja, ja.
ResponderEliminarBesos.
Hola de nuevo, Blue: Ahí das en el clavo, porque lo peor es quedarse paralizado por la impotencia de no saber que hacer, y así no servimos de nada, despiertas y alerta, sí.
EliminarUn beso
Ejercitan el cinismo que da gusto. Dicen -entre otras barbaridades- que aumentar la ratio o cantidad de alumnos por aula no afecta a la calidad de la enseñanza. No sabía yo que la capacidad de atención de los profes se pudiera multiplicar milagrosamente en respuesta a ese aumento. Y encima con la "motivación" profesional añadida del recorte de sueldo, señor, señor.
ResponderEliminarEn fin, un placer leerte otra vez. Besos y enhorabuena por tu amistad con Mr. Abruzzo.
Frankie, si no fuera por lo serio de la situación, todo ese cinismo es tan esperpéntico que sería para partirse de risa cada vez que abren la boca (continuamente).
EliminarAñádase a lo que dices de los profesores que encima se les haya querido tildar de vagos. Motivadísimos, vamos
Mr. Abruzzo es un encanto, sí, un tipo muy auténtico.
El placer es mío de verte por aquí. No tardaré en volver de visita a tu casa.
Un besote
Me encanta... me parto de la risa cuando me doy cuenta de pongo acento italiano en la lectura mental (afortunadamente mental, no me da por leer en voz alta jajajaja) que hago de tu entrada...
ResponderEliminarY sí, te entiendo... pero shikilla, con un buen plato de pasta por delante, un italiano que de buena conversación... todo parece "arreglable"...
Conjuguemos los astros alrededor de una buena mesa...
Achuchones, Guinda, guapetísima
Jajaja, India, efectivamente el acento del italiano del nescafé cappuccino , ¿lo recuerdas? (Mmm, sospecho que no he sabido hacer el enlace, pero puedes hacer un copia y pega del http y verlo. Le falta el "ma io non tengo auto, signorina", no he encontrado la versión española.
EliminarSí, buena mesa y buena gente que no falte. Y como bien ha dicho Blue, el mundo nos necesita despiertas.
Un fuerte achuchón para ti también.
No me suena nada lo de conjugar astros... me da que estoy metiendo un patazo considerable jijijiji
ResponderEliminarPueees... no suena bien, no, pero es que conjuncionar astros suena peor, jeje.
EliminarHe intentado el enlace anterior y no sale así que lo pongo aquí a lo rudimentario:
http://www.youtube.com/watch?v=dmpTaQBQOkE&feature=related
Un beso