sábado, 12 de diciembre de 2009

Lucecitas navideñas

Hoy fui a comer a casa de una compañera de mi futuro trabajo en un pueblo que no conocía. Vive en una urbanización de casitas en una buena zona. Tras la comida, pasamos al salón a seguir charlando y los anfitriones nos invitaron a contemplar desde el ventanal la fachada de la casa de enfrente, un panorama digno de verse. Decorada con motivos propios de estas fechas, Papá Noel, un trineo, un balancín con un pingüino y no sé qué otra cosa columpiándose, un muñeco de nieve que movía un brazo saludando, el rótulo de "Feliz Navidad", una estrella, todos ellos hechos de bombillitas de colores, algunas fijas y otras intermitentes. Lo que más me ha gustado ha sido el comentario irónico del marido: "esto es para celebrar la cumbre de Copenhague".

Hace ya unas dos semanas que veo luces navideñas en el centro y en algunos barrios. Sin contar con el machaque de villancicos y publicidad desde el mes de noviembre en la radio, tiendas etc. Pero volviendo al tema de las luces, el tema me irrita profundamente, no sé por qué las ponen tan pronto. ¿No han oído hablar del cambio climático? ¿No nos bombardean por todos lados para pedirnos hacer un gasto inteligente de energía, para conservar nuestro planeta? Por otro lado, ¿no estamos aún en recesión? ¿no han pensado este ayuntamiento y los ayuntamientos de otras muchas ciudades aquí y en el resto del Guirimundo, si no ya en el despilfarro de energía y en el cambio climático, al menos simplemente en recortar gastos en la factura de la luz? ¿realmente necesitamos ver las lucecitas desde tan pronto? Alomejor es una estrategia que tiene como finalidad elevar la moral de la gente en estos tiempos de crisis, ilusionarnos con el "espíritu navideño" -léase consumista- ya en Noviembre, hacernos salir y gastar como no hace tanto hacíamos, para que no cierren más tiendas y no se pierdan más puestos de trabajo. Porque es cierto que nunca he visto tantos carteles con rebajas como ahora, un 20%, un 25%, en un 12 de diciembre. Impensable hace dos años. Es un poco triste, da una idea de cómo anda el patio. Hoy por hoy no puedo permitirme aprovechar estas ofertas, y por otro lado después de este año se me han quitado muchas ganas de comprar y comprar. Pero ése es otro tema.

Volviendo una vez más al gasto de energía. Podrían los jefes de Estado en la cumbre del cambio climático acordar, entre otras muchas cosas de mayor peso sin duda, no encender la iluminación de las calles hasta el 20 de diciembre, por ejemplo. En cuanto a las decoraciones de casas particulares como la que he descrito... me gusta pensar que lo que descuidan por un lado lo compensan por otro. Como aquella compañera de piso con la que tenía peloteras por el gasto de luz y calefacción. Como estaban incluídos en el precio del alquiler, ella no veía razón para apagar luces y radiadores innecesarios. Sin embargo cuando salió la normativa de la separación de resíduos, ella se convirtió (y sigue siendo hoy en día) una máquina del reciclaje.

Y ahora, si sé cómo hacerlo, subiré un vídeo con una canción navideña, tipiquísima en esta parte del guirimundo, pero que hasta hoy (y como ya dije, llevan con villancicos casi un mes en la radio), no había escuchado. Por cierto qué jovencitos están todos, cómo ha pasado el tiempo, en su día me parecían taaaaan mayores. Si el tiempo ha pasado por ellos, ni que decir tiene que por mí también.




Ahora voy a poner la decoración navideña. Sin lucecitas, por supuesto.

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